Ámbar gris



El ámbar gris es una secreción producida por el cachalote. Es ceroso e inflamable, de color gris mate o negruzco, con tonalidades variadas como el mármol. En el Diccionario de Medicina, escrito en 1802, por Antonio Ballardo nos ofrece la siguiente descripción y usos medicinales de esta sustancia:

ÁMBAR GRIS. (Mat. Med.) Es una materia concreta, de consistencia blanda y tenaz como Ja cera, de un color pardo, señalado con algunas manchas amarillas ó negras, de un olor suave, y mas fuerte quando se calienta ó se frota: se halla en masas irregulares, unas veces redondas, formadas por capas de diferentes naturalezas mas ó menos gruesas, según se han reunido en mas o ménos número. Esta substancia, sin duda, ha sido líquida, porque se encuentran en ella muchas materias extrañas. Se halla el ámbar gris flotando sobre las aguas del mar en las inmediaciones de las islas Molucas, de Madagascar, de Sumatra, en las de Coromandel, en las del Brasil, del Africa, de la China ó del Japón. Algunos pescadores Americanos han asegurado á Schwediaur, Médico Ingles, que hallaron varias veces esta materia, ó entre los excrementos de una especie de ballena, que Linneo llama physleter macrocephalus, ó en su estómago, ó cerca de él en una bolsa. Los Naturalistas distinguen varias especies de ámbar gris; pero los mas usados y mas preciosos son el que tiene manchas amarillas, y el que las tiene negras; y aunque hay otras especies, que se diversifican por los varios colores de las manchas, dependen estas sin duda de la mezcla de cuerpos extraños. No nos detendrémos en exponer las varias opiniones sobre el origen de esta substancia betuminosa; sobre si es formado por el excremento de los páxaros, del cocodrilo y otros animales cetáceos: si es cera y miel cocida por el sol &c., solo dirémos que esta substancia, analizada por Geoífroy, Neumam, Grim y Brown les ha dado los mismos principios que los betunes, esto es, un espíritu ácido y una sal concreta, aceyte, y un residuo carbonoso, por lo que le han colocado entre los betunes.

El ámbar gris tiene un gran uso como perfume en los tocadores de las damas, lo mezclan ordinariamente con el almizcle, disminuyendo su olor fuerte, y dexándolo mas suave y agradable. Sin embargo, que aun con esta mezcla no agrada á todos. El ámbar gris es un buen antiespasmódico, muy útil en las convulsiones epilécticas y en las del estómago é intestinos, y particularmente en los espasmos de las calenturas pútridas, nerviosas ó malignas, en los saltos de tendones; no obra del mismo modo en los parosismos histéricos é hipocondríacos, á quienes los antiespasmódicos fétidos, hircina y convienen mejor. Se ha recomendado también este remedio para los dolores de cabeza; pero suele excitarlos algunas veces; y en este caso es necesario emplear el ayre fresco y los ácidos vegetales para destruir su efecto. En las Indias se toma habitualmente el ámbar gris, para calmar la tristeza, y excitar la alegría; lo creen muy á proposito para alargar la vida, para mejorar la memoria, y la mayor parte de las funciones del alma. Algunos han tenido á este remedio como específico de la rabia y el tétano, pero hoy no se cree tal propiedad. En otro tiempo se usaba como afrodisiaco; y aun no falta en el dia quien hace uso imprudente de él para excitar el placer de la venus.

Se administra el ámbar gris en substancia en la dosis de quatro á seis granos hasta la de diez y ocho ó veinte y quatro, y aun algo mas. En las grandes enfermedades se le da en pildoras, disuelto en el alcohol ó en el éter; en esta última forma se prescribe doce ó quince gotas de tintura, se administra también en fricciones en las partes convulsas.

Comentarios

Entradas populares